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UN CASO DE ENFERMEDAD DE BARLOW EN EL PERRO:
PRIMERA DESCRIPCIÓN EN CHILE
(Escorbuto infantil en la Medicina humana)

Dr. Fernando Bosch B.
Dr. Alfonso Court
Dr. Adolfo Vivanco C.

La avitaminosis C es relativamente rara en los animales, debido a que éstos pueden sintetizar vitamina C fisiológicamente (con excepción del cobayo, monos y cabras). Esta circunstancia ha dado lugar a la discusión en torno a la existencia de escorbuto espontáneo en el cerdo y el perro. Sin embargo, actualmente parece que no cabe lugar a dudas que aún aquellos animales que pueden sintetizar suficientemente una determinada vitamina, puedan sufrir una carencia secundaria de la misma. Una carencia primaria, debido a insuficiente suministro de vitamina es observada en aquellas especies animales que no pueden sintetizar ácido ascórbico. Se desencadena si el pienso no contiene en cantidades suficientes alimentos frescos (como frutas, verduras o carne fresca).
Carencias secundarias obedecen seguramente a muy distintas etiologías pudiendo resultar, por ejemplo, por una insuficiente absorción de vitamina C en caso de anaclorhidria gástrica. En ese caso, el ácido ascórbico es destruido por coli-bacterias en un medio alcalino. Estas bacterias pueblan los primeros tramos del intestino delgado, pero también pueden estar determinadas por ciertas alteraciones en la sintetización o aprovechamiento de la vitamina C.
Una carencia latente en vitamina C también se observa algunas veces en organismos sometidos a esfuerzos, preñez, lactancia, infecciones, intoxicaciones, etc.
A continuación se describe un caso de enfermedad del Barlow en el perro, observado en el Instituto de Ciencias Clínicas y Patología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Chile.

Paciente:

Cachorro macho bastardo de 5 meses.

Anamnesis:

El dueño adquirió el animal cuando éste tenía 2 meses. Ya entonces observó inflamaciones de las articulaciones carpianas y tarsianas de las 4 extremidades. Un veterinario diagnosticó raquitismo, siendo el paciente tratado en este sentido durante 2 meses.

Exploración clínica

En la exploración clínica se observó nítida tumefacción carpiana y tarsiana bilateral. Además, se apreció un sorprendente encurvamiento de las extremidades por debajo de las citadas articulaciones.
No se observó hallazgo clínico alguno en las mucosas y en los reflejos. Tampoco la exploración del aparato respiratorio y del digestivo indicó nada anormal. La temperatura era de 38,7 ºC. El dueño informó acerca de apetito irregular: algunos días era la comida rechazada y, en otros, era normalmente ingerida.

Exploración radiográfica

Se realizaron radiografías en sentido dorsopiantar de la región antibraquiocarpiana y mediolaterales de la región tibiotarsiana. La proyección dorsopiantar evidencia una disminución de la densidad ósea en el tercio distal de la diáfisis ulnar y radial, así como desviación lateral del eje longitudinal del radio. Una conjugación de los núcleos epifisiarios distales no se observa. Sin embargo, sí se advierte una pérdida de la arquitectura ósea, apreciándose numerosos focos de rarefacción ósea (osteoporosis). Además, existía una pérdida de los contornos deafisiarios del radio y cúbito por la existencia de manchas periostales calcificadas de dimensiones irregulares.
La proyección mediolateral de la región tibiotarsal también indica una disminución de la densidad ósea del tercio distal de la diáfisis de la tibia. Una conjugación de núcleos epifisiarios distales no se apreciaba, pero sí alteraciones osteoporóticas. Se observaron placas calcificadas de mayores dimensiones que en el caso de cúbito y radio y, aparentemente, a mayor distancia de la capa cortical tibial.

Conclusiones radiográficas

Osteoporosis multifocal con placas calcificadas subperiostales por carencia de vitamina C (enfermedad de Barlow). El hallazgo radiográfico fue confirmado por un estudio del nivel sanguíneo de vitamina C, en el cual resultó un valor de 1,12 mg%, lo que supone una considerable reducción frente al valor normal de aproximadamente 25 mg%.

Terapéutica

Dosis orales diarias de 400 mg. de vitamina C durante 1 mes, y una inyección diaria de vitamina B.
A las 4 semanas, se pudo comprobar una mejora del estado general. El apetito se normalizó; sin embargo, las alteraciones óseas se modificaron clínicamente relativamente muy poco. En el control radiográfico -4 semanas después de la primera exploración- se pudo observar un ligero progreso de las lesiones osteoporóticas de las extremidades anteriores, así como un aumento del diámetro de los focos osteoporoticos de las extremidades posteriores. 35 días después de la segunda exploración, fue radiografiado el animal de nuevo, obteniéndose una imagen dorsoplantar de la región antibraquiocarpiana. También en esta imagen se observa un considerable aumento del diámetro de las alteraciones osteoporóticas con conjugación de las lesiones vecinas. A pesar de proseguirse con las medidas terapéuticas, murió el animal cuatro semanas más tarde.

Bibliografía

Forty-Three Authors (1962): Canine Medicine 2ª edic., págs. 479-480. American Veterinary Publications Santa Barbara, California, EE.UU.
Liegois, F. (1967): Tratado de patología de los animales domésticos, 11, 591-594.
Ed. Universitaria en Buenos Aires, Argentina.

Señas de los autores:
Dr. Fernando Bosch B.
Dr. Alfonso Court
Dr. Adolfo Vivanco C.
Casilla Nº 5539
Santiago de Chile