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TRANSPLANTE DE MENISCO EN OSTEOCONDRITIS DISECANS: TÉCNICA PARA FAVORECER LA INTEGRACIÓN DEL TRANSPLANTE

El menisco es uno de los elementos que se encuentran en nuestro banco de huesos. Su estructura, naturaleza y facilidad de adaptación hará que sea uno de los elementos utilizados como relleno en los fenómenos osteocondrales.
Los procesos de Osteocondritis Disecans (OCD) se caracterizan por la pérdida de un flap de cartílago más o menos grande. Son característicos de razas grandes y gigantes, aunque también pueden darse en razas medianas y su etiología esta muy confusa. Dejándose dentro de las alteraciones del crecimiento, aparece entre los 2 y 6 meses principalmente.
El tratamiento es quirúrgico, separando y retirando el flap, y legrando la zona afectada. Nosotros realizamos un legrado profundo, sangrante, y un fresado de los bordes, aunque sobre este particular hay también gran diversidad de opiniones. Una vez realizado el procedimiento, cortamos un taco de menisco y lo impactamos en la lesión para acelerar el proceso de cicatrización y fomentar el apoyo armónico y compensado.
Históricamente, en 1800 se describe en humana la osteocondritis o lesiones osteocondrales. En veterinaria, es en 1950 en el perro; Mostousky, en 1964. Craig-Riser, en 1965... Paatsama (1971) y, más tarde, los estudios microscópicos realizados por Gilles Chaudieu (Francia). Chaudieu demostró las características de la lesión, del cartílago articular y del hueso subcondral. La no regeneración del cartílago obliga a la resolución quirúrgica para evitar la existencia del flap, que se convertirá en un ratón articular y en detritus articulares que modificaran la funcionalidad y sinovial de la articulación.
Heatley y Revell utilizan el cartílago meniscal como interfase en procesos osteocondrales. El menisco tiene las siguientes características:
-Avascular
-Alimentación sinovial
-Acostumbrado a soportar cargas.

EL MENISCO

Discos o meniscos articulares: Láminas de fibrocartílago o de tejido fibroso denso colocadas entre los cartílagos articulares, que dividen la cavidad articular de la rodilla. Facilitan la congruencia de las superficies de los cóndilos femorales y de la meseta tibial, favoreciendo los movimientos de flexión y extensión y disminuyendo los defectos de presión (Anatomía de los animales domesticos. Sisson Grossman,1969 4ª edición pag 192).

Se considera formación articular cuando el esqueleto comienza a condrificarse. Al principio las presiones son mínimas pero en el momento en que el esqueleto empieza a madurar, las presiones aumentan. En articulaciones como la rodilla (en la que la forma de los cóndilos femorales no coinciden perfectamente con la meseta tibial), es necesaria la aparición de un elemento de interfase que remodele esta situación, los meníscos, amortiguan, facilitan el movimiento y distribuyen las presiones. La distribución de las fibras de colágeno en su interior es fundamentalmente longitudinal, con una mayor densidad en su borde libre y de aspecto más laxo en la periferia.

Las tres cuartas partes mediales constituyen una zona cartilaginosa vascular, excepto en el feto. Más periférica en la zona fibrosa que contiene capilares. En la zona parameniscal es donde penetran arterias pequeñas de la periferia. También hay una zona avascular adyacente al tendón del músculo popliteo. Los meniscos carecen de inervación excepto en la zona más periférica de los cuernos anterior y posterior. Las trabéculas oseas a nivel de la epífisis distal del fémur, son transversales de un cóndilo al otro y verticales y perpendiculares a las superficies articulares en mayor o menor medida dependiendo de la raza y del apoyo del animal.
Goldstein comprobó, mediante la extracción de cilindros de la zona femorocondilar y de la zona de la meseta tibial, que las trabéculas femorales son mas resistentes que las de la tibia, a la presión y compresión, y mas el cóndilo interno que el externo. La forma del menisco se corresponde exactamente a las presiones que soporta en la zona periférica, su grosor es menor ya que soporta menos presión y, en cambio, en la zona interior es mayor. En el interior de la articulación existe un volumen de líquido. Líquido Sinovial, que sufre variaciones con el movimiento y con los aumentos de presión. Actúa como un material viscoelástico, los esfuerzos continuados, sobrecargas y aumentos excesivos de presíón, pueden hacer variar la dinámica de expansión y absorción normal que junto a los movimientos microdeformantes del cartilago han de constituir el equilibrio articular, cualquier alteración, puede modificar estas características e incluso favorecer la aparición de un proceso mórbido o infeccioso sinovial. El volumen de sinovia es constante. El aumento o defecto acarrea deterioro importante a nivel articular. Por lo tanto, el menisco es una unidad de cartílago independiente. Podemos utilizarlo entero o en forma de cilindros o tacos, respetando siempre sus dos cápsulas. (Biomecánica clínica del aparato locomotor, Rodrigo C Miralles Manero edición 1998 pag.39-57 / 225- 347)

TÉCNICA QUIRÚRGICA - TRANSPLANTE

El procedimiento quirúrgico consiste en retirar el flap desprendido y la limpieza de la articulación a fin de conseguir una buena congruencia articular. En la zona donde se encontraba la lesión, se procederá a legrar la zona y a fresarla, hasta llegar al tejido osteocondral. Se realizará un fresado hasta sangrar y luego, procederemos a realizar uno o varios puntos de forage dependiendo de la magnitud de la lesión. Tomaremos medidas del defecto y recortaremos un trozo de menisco a fin de impactarlo en el orificio fresado.
El transplante se acopla, no se produce una unión entre el menisco y el cartílago simplemente existe un buen anclaje y, a partir de este momento, comienza la reabsorción del implante o la coaptación del mísmo. La alimentación del menisco implantado es a través de la sinovia, como hemos descrito. No hemos tenido hasta el momento ningún caso de rechazo, ni de incompatibilidad, lo que ratifica los trabajos realizados por el Dr. Gomar Sancho et Al.

Ya en 1963 Makin resume el fenómeno como respuesta reparadora insuficiente. "Reacción que se caracteriza por los llamados (Nidos Celulares) con gran actividad mitótica y un aumento en la síntesis de los proteinoglicanos."

En 1981, Heatley demuestra la inalterabilidad en un estudio en conejos.

En 1982, Arnockky y Warren explican y demuestran que el menisco solo esta vascularizado en 1/3 de su total y que los 2/3 restantes se nutren sinovialmente. En caso de avascularización total (menisco de banco) no sufre deterioro alguno.

Podemos resumir la REACCIÓN HUÉSPED-INJERTO: el lecho donde vamos a depositar el injerto esta constituido de cartílago articular en la superficie, y tejido oseo trabecular y medular en la zona profunda. Con el cartílago no hay cicatrización, no hay unión; con la zona osea, puede haber reabsorción o inclusión.

En 1985, Heatley y Revel definen el material de injerto meniscal como:
- no existe reacción del huésped
- unión firme con el hueso
- congruencia con la superficie articular
- material confortable
- resistencia al desgaste.

También en 1985, Gastaldi y Gomar Sancho demostraron experimentalmente la incapacidad de regeneración de una lesión en cartílago.

REACCIÓN LECHO ÓSEO

Heatley y Revell, en 1985. Gomar Sancho y Gastaldi, en 1986, definen este fenómeno como:

1- Hiperplasia intensa de la médula hematopoyetica
- Formación de tejido de granulación
- Crecimiento hacia el injerto meniscal.

2- Refuerzo osco trabecular, por oposición osea de superficie
- Afecta a las trabeculas vivas y muertas
"CREEPING SUSTITUTION"

En 1987, Gomar Sancho y Gastaldi publican su trabajo de reconstrucción de alteraciones osteocondrales con menisco.

INCORPORACIÓN Y ANCLAJE DEL INJERTO

En estudios experimentales se ha demostrado que existe incorporación en la 5ª semana en el conejo, y entre la 6ª y la 7ª en el perro. Se observa una continuidad entre las trabéculas del receptor y el injerto. La imagen es idéntica a la inserción de un ligamento al hueso. Fibras de colágeno del injerto meniscal se imbrican en le hueso. Podemos hablar de tres fases.

TEJIDO.CARTILAGINOSO - TEJIDO.TRANSICION - HUESO

- Una parte osificación membranosa.
- Otra parte osificación endocondral.

El anclaje es más precoz en la zona profunda, y es mejor en las zonas de carga.

Venimos realizando esta técnica desde 1990, tanto a cielo abierto como por vía artroscópica. En la reunión Médico-Veterinaria de la Academia de Ciencias Veterinarias de Cataluña, en 1991, presentamos un primer trabajo con 18 casos (operados 6 hembras y 12 machos, en edades comprendidas entre los los 4-13 meses). Los resultados fueron muy buenos: todos, entre excelente y bueno. Desde entonces, venimos aplicando la técnica de una forma habitual, observando que la precocidad en el apoyo es muy rápida y la desaparición de dolor postoperatoria consecuencia del pellizco en la zona legrada.
Hemos comprobado radiológicamente la integración del transplante y en necropsias de animales operados hemos podio estudiar anatomopatológicamente la restitución e implantación del aloinjerto meniscal en la zona transplantada.

CONCLUSIONES

1- Podemos hablar de un índice de rechazo cero en nuestra estadística.
2- Continuidad en el lecho óseo.
    - por proliferación medular
    - tejido de granulación
    - diferenciación cartílago-hueso
3- El injerto mantiene su estructura y celularidad y suple la función del cartílago
4- El injerto se nutre del liquido sinovial.
5- La técnica de enclaustrar el injerto mediante impactación funciona favorablemente previo forage.
6- El injerto soporta muy bien las fuerzas de carga y rozamiento.
7- El mantenimiento del menisco es tan simple o más que el de un banco óseo normal.