Casos clínicosFRACTURA-LUXACIÓN TRAUMÁTICA A NIVEL T12-T13. Iván Serra, José Mª Carrillo, Carme Soler. UCH-CEU de Valencia en colaboración con CV. Bolta. Historia Clínica: Se presenta en la consulta un perro mestizo de nombre Moli, de 8 años de edad y 15 Kg. de peso en estado de shock como causa de un atropello. En primera instancia se realiza la estabilización del animal: oxigenoterapia, fluidoterapia, tratamiento de shock y evaluación rápida del animal politraumatizado (CRASH PLAN). En esta evolución se observó como el animal mostraba un ZIF Sherrington y se procedió a la inmovilización del mismo sobre una plancha de madera para limitar en medida de lo posible todo movimiento que pudiera agravar los signos neurológicos. La farmacología empleada en primera instancia fue: Metilprednisolona (30 mg./kg Iv) (las dosis va reduciéndose progresivamente hasta ser retirada tras las primeras 72 h.); Cefalexina (20 mg./Kg. Iv); Cimetidina (10 mg./Kg. Iv); Fentanilo (8 μg/Kg. Iv) y Diacepam (0,3 mg./Kg. Iv). Una vez realizado el tratamiento de urgencia y valorado el estado general del paciente se procedió a la evaluación neurológica del animal. Exploración Física y Neurológica: La exploración neurológica se realiza 24h después del traumatismo. En la exploración física no se observa ninguna anomalía, encontrándose las constantes vitales dentro de unos rangos normales. Pruebas complementarias: • Analítica general: Hemograma y Bioquímica general en los que no se aprecia ninguna anomalía.
• Mielografía:
-Cervical: Estrechamiento claro de las columnas de contraste desde T12 hasta L1-L2, pasando luego caudalmente. (Imagen 5).
Diagnóstico: Subluxación- fractura T12-T13, la cual causa inestabilidad vertebral. Pronóstico: Reservado – Bueno. El pronóstico es favorable debido a que el animal ha sido tratado de forma inmediata y la intervención quirúrgica no se ha retrasado más de 36h desde el traumatismo; por lo que si la intervención quirúrgica es exitosa la evolución debería ser buena. Sin embargo, puesto que se trata de un problema neurológico cuya intervención quirúrgica puede conllevar grandes riesgos, el pronóstico nunca dejará de ser reservado. Tratamiento: Quirúrgico: Laminectomía dorsal de T12-T13 y estabilización con 6 agujas de 1,6mm (3 por cada cuerpo vertebral) unidas con cemento quirúrgico. (Imagen 6, 7 y 8) Intraquirúrgicamente se observa claramente la inestabilidad existente a nivel de T12-T13 (Vídeo 1). A continuación se realizan las radiografías postquirúrgicas comprobando a correcta colocación de los implantes (Imagen 9).
Postoperatorio: • Analgesia: Morfina primeras 48h y búprex los siguientes 5 días. Evolución: • 5 días postquirúrgico: El animal se encuentra con los reflejos todavía aumentados, pero con una mayor tonicidad muscular. No tiene propiocepción, pero si colocas al animal en pie es capaz de mantenerse durante un par de segundos (Vídeo 2)
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