Casos clínicos en IVOT

Casos clínicos

José Mª. Carrillo, Joaquín J. Sopena, Iván Serra.
UCH-CEU de Valencia.
En colaboración con Xavier Totusaus Calvé.
CV. Bolta.

ESPONDILOMIELOPATÍA CERVICAL CAUDAL (SÍNDROME DE WOBBLER) EN UN DÁLMATA.

Historia Clínica:

Se presenta en la consulta un dálmata macho de seis años de edad postrado de las cuatro extremidades desde hace 21 días. Tras la anamnesis se averigua que el animal había dado positivo a Neospora canis hacía un año y medio tras sufrir un episodio de tetraparesia. Su veterinario le aplicó un tratamiento con Septrim (trimetoprim + sulfadiacina) durante 21 días. El animal sufrió una ligera mejoría, pero no llegó a recuperarse.
Hace 28 días el animal comenzó a empeorar hasta quedarse totalmente postrado, tan sólo el animal era capaz de mantenerse en estación unos segundos si lo posicionaban (Ver Vídeo 1). Finalmente el animal fue remitido al Servicio de Neurología de la CV. Bolta.

Exploración Física y Neurológica:

En la exploración física no se observa ninguna anomalía, encontrándose las constantes vitales dentro de los rangos normales.
A la exploración neurológica se muestran los siguientes hallazgos:
- El animal se encuentra consciente y alerta, pero postrado de las cuatro extremidades en decúbito lateral (Ver imagen 1).


Imagen 1: Se observa al animal en una consulta
 previa a la intervención quirúrgica.
El animal se encuentra postrado de las cuatro extremidades.

- Exploración de los nervios craneales sin ninguna anomalía.
- Ausencia de reflejos posturales.
- Reflejos espinales: patelar y tibial de ambas extremidades están aumentados y los reflejos de las extremidades anteriores no son valorables a consecuencia de la rigidez de los miembros.
- Percepción de dolor en las cuatro extremidades.
- Ausencia de dolo a nivel lumbar y torácico, sólo a nivel cervical caudal en flexión parece producirse estímulo doloroso, pero de difícil valoración debido a la rigidez del cuello.

Pruebas complementarias:

Analítica general: Hemograma y Bioquímica general en los que no se aprecia ninguna anomalía.
Perfil Neurológico: Se realiza un perfil neurológico en suero para descartar posibles causas infecciosas, ya que se nos remite con una historia de posible parasitación por N. canis. Los resultados son negativos.
Radiografías en vacío: Para realizar las radiografías se somete al animal a anestesia general y se realizan radiografías de columna cervical en las proyecciones estándar. Se observa estrechamiento del espacio intervertebral C5-C6, con sobrecrecimiento óseo en dichas vértebras y calcificación del disco intervertebral. (Ver Imagen 2 y 3).
 


Imagen 2: Radiografía lateral de la columna cervical en vacío. Se aprecia como existen signos degenerativos a nivel de C5-C6.

 


Imagen 3: Radiografía lateral de las vértebras C5-C6 en mayor detalle.


Mielografía: Tras los hallazgos radiográficos, y en el mismo momento, se procede a realizar una mielografía cervical para confirmar y evaluar el grado de compresión medular existente (Ver Imagen 4, 5 y 6). Se comprueba que la compresión es estática ya que no varía su grado al someterse la columna cervical a tracción.
 


Imagen 4: Vista lateral en reposo de la mielografía de columna cervical. Apréciese como se produce el estrechamiento de la columna de contraste consecuencia de la presencia de material a nivel de C5-C6, el cual origina una compresión medular a este nivel.
 

 


Imagen 5: Vista lateral en flexión de la mielografía cervical. También se aprecia muy bien la compresión medular.

 

Imagen 6: Vista lateral en detalle de la mielografía cervical a nivel de C5-C6 tras ser sometida a tracción. Se observa como el grado de compresión es similar al de imágenes anteriores (flexión y reposo).

Diagnóstico:

Con los resultados obtenidos tras la exploración neurológica y las pruebas complementarias se concluye en que el animal padece una Espondilomielopatía cervical caudal.

Pronóstico:

Reservado – Malo. Aunque las compresiones medulares a nivel cervical suelen tener un mejor pronóstico que a otros niveles de la columna vertebral, en este caso nos encontramos con una patología crónica con una evolución probable de más de un año, lo cual empobrece significativamente el pronóstico.

Tratamiento:

Quirúrgico: Se realiza un abordaje ventral, de modo convencional, a los cuerpos vertebrales C5-C6 con el objetivo de realizar una descompresión a dicho nivel mediante una ventana ventral (ventral slot). A continuación se realiza la estabilización de ambas vértebras con 4 tornillos unidos con cemento quirúrgico estéril (Ver Imagen 7, 8 y 9). Es importante significar que al ser una compresión estática, los tornillos tienen una función estabilizadora únicamente, y no de distracción.


Imagen 7: Imagen intraoperatoria del abordaje cervical ventral. Podemos ver como el abordaje se realiza entrando por el lateral izquierdo de la tráquea entre dicha estructura y la vaina carotídea.

 


Imagen 8: Se aprecia en la imagen la ventana ventral (slot ventral) a nivel C5-C6, y la colocación de los 4 tornillos que servirán para la estabilización de las mismas (imagen previa a la colocación del cemento quirúrgico).
 

 

Imagen 9: Vista lateral de la radiografía postoperatoria.

Postoperatorio:

Antibioterapia durante 28 días (Clindamicina), AINE´s durante 28 días (Carprofeno), Analgésicos (Morfina las primeras 48 horas y Buprenorfina durante los siguientes 5 días).

Evolución:

El propietario comienza a observar la evolución del animal a partir de los diez días, a los 14 días el animal consigue ponerse en pie. Los primeros pasos se observan a los 35 días de la cirugía. Al animal se le da el alta médica a los 2 meses y medio, una vez se observa que el animal ya anda de forma normal (mantiene una ligera ataxia) y es capaz de subir y bajar escaleras. (Ver Imagen 10 y Vídeo 2).


Imagen 10:
Imagen del animal a los 75 días de evolución.